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Diferencias entre el arrebatamiento y la reunión de los escogidos en el Sermón Profético.
(1ª Ts. 4: 16,17) (Mt 24:29-31) (Mr 13:24-27).
El punto que tratamos ahora causa discusión y confusión entre muchos hermanos. ¿Se refiere Jesús en Marcos 13:27 al arrebatamiento de la iglesia? “Entonces enviará a sus ángeles, y juntará a sus escogidos de los cuatro vientos, desde el extremo de la tierra hasta el extremo del cielo.” (Mr 13:27).
En primer lugar hay que reconocer las similitudes entre las dos descripciones, y es normal, al fin y al cabo el gran protagonista es el mismo: Nuestro Señor Jesucristo. Pero no Jesús, el niño de Belén, que anduvo en humildad en esta tierra, sino el Cristo glorificado, que ha recibido de Dios Poder y Gloria, y Autoridad, que ha sido exaltado sobre todas las cosas y ante cuyo nombre se doblará toda rodilla. En ambos momentos hay trompeta, hay nubes, hay ángeles presentes. ¿Podría ser de otro modo?
Dicho esto nos centramos no en las similitudes sino en las diferencias, diferencias que ponen de manifiesto que SON EVENTOS DIFERENTES. Jesús no estaba hablando del rapto o arrebatamiento de la iglesia.
1º. Pensemos en el propósito de cada evento.
El arrebatamiento (1ª Ts. 4:16,17) describe un encuentro de los creyentes con Jesús en las nubes, y el propósito es “estar siempre con Él”. No hay un descenso inmediato con Jesús a la tierra. El trasfondo de la escena está más relacionado con la promesa de Jn 14:1-4 y las celebraciones que de una boda judía, que con las profecías del A.T. respecto a la instauración del reino.
Por otro lado, la reunión de los escogidos descrita en el Sermón Profético es diferente. Está relacionada con un descenso literal de Jesús a la tierra, con juicios y con la inauguración del reino, todo ello conforme a las profecías del A.T. (Mt. 25:31-34).
2º. Las señales que rodean cada evento.
Mateo y Marcos siguiendo el patrón del A.T. mencionan las convulsiones de la creación ante la intervención de Dios en la tierra. Como señalamos, no son simbólicas sino literales. Sin embargo cuando Pablo describe la Venida de Jesús para recoger a Su Iglesia, omite cualquier referencia a eventos cósmicos.
Pablo, que sin duda conoce el Sermón Profético de Jesús, pues era parte de la enseñanza apostólica en las iglesias, no escribió algo así como:
“Porque cuando los cielos se conmuevan, las estrellas caigan y el mar ruga con fuerza, los hombres temblarán, y el Señor mismo, con voz de mando,… descenderá del cielo a la tierra y los muertos en Cristo resucitarán primero.” (1ª Ts 4:16). Como hemos mencionado en otras ocasiones, el arrebatamiento carece de señales que lo anticipen y que lo acompañen.
3º. La intervención de ángeles en el rapto y en la reunión de los escogidos.
Este es sin duda un tema interesante. ¿Cuántos ángeles estarán presentes en el arrebatamiento? Posiblemente muchos. Sería de esperar. De hecho han estado presentes en diferentes momentos relacionados con la redención, desde el anuncio del nacimiento, pasando por el huerto de Getsemaní, hasta la resurrección y la ascensión. ¿Por qué no en el arrebatamiento y en Su Retorno?
Sin embargo hay una diferencia significativa entre el rapto y la reunión de los escogidos en lo que a ángeles se refiere: En el primero solo se menciona a uno: El Señor viene “con voz de mando, con voz de arcángel,…” (1ª Ts 4:16). Personalmente me atrae la idea de que esta frase también alude al Señor y al poder de su voz, Su Autoridad es total. Sin embargo la mayoría de los expositores ven la referencia a un arcángel que actúa al sonido de la trompeta.
El caso es que en el arrebatamiento no hay ángeles en plural ejecutando la orden del Señor. La voz del Señor Jesús es suficiente. Pero en la reunión de los escogidos son ellos los que salen a recorrer la tierra habitada (Mt 24:31).
Es más, en el caso del arrebatamiento, la acción de este arcángel parece relacionada más con la resurrección de los muertos que con el arrebatamiento propiamente dicho.9.
4º. Los verbos que presiden cada acción: Arrebatar y reunir
Arrebatar, arpazo (1ª Ts. 4:17). El verbo que se utiliza en Tesalonicenses implica una fuerza súbita, una acción inesperada. De hecho se usa para referirse a la acción de robar, arrebatar algo (Mt 12:29) (Mt 13:19), o de arrastrar a alguien por la fuerza (Jn 6:15) (Hch 23:10). Especialmente interesante es su uso en el caso de Felipe (Hch 8:39), Pablo (2ª Co 12:2,4), o del niño varón de la visión de apocalipsis (Ap. 12:5).
Juntar, episunago (Mr 12:27) (Mt 24: 31)10. Juntar, reunir. No implica fuerza ni acción inesperada. De hecho se usa para la ilustración de la gallina que reúne sus polluelos bajo sus alas (Mt 23:37), del deseo del Señor de reunir a los moradores de Jerusalén (Lc 13:34), o gente reunida de forma voluntaria (Mr 1:33) (Lc 12:1).
No son verbos intercambiables o relacionados entre sí, y aunque el propósito final en ambos casos sea reunir, indican modos y tiempos diferentes. El primero es para una “reunión con el novio”, y el segundo “una reunión con el Rey”.
5º. Otra diferencia es la exhibición de gloria y poder que acompaña cada ocasión.
Qué el Señor desciende glorioso a recoger a Su Iglesia, y que su voz resuena con gran poder, es evidente (1ª Ts 4:16), ¿Podría ser de otro modo? Pero esto nada tiene que ver con la exhibición de poder y gran gloria que verán todos los habitantes de la tierra el día de su retorno y que envíe sus ángeles a juntar a los escogidos (Mt 24:30,31).
6º. La trompeta de Dios (Mt 24:31).
Hemos leído el texto de Mateo porque se menciona un elemento que Marcos no tiene, y que es objeto de confusión: Los ángeles que juntan a los escogidos salen “con gran voz de trompeta” (Mt 24:31). Y en el arrebatamiento también se menciona una trompeta (1ª Ts 4:16) (1ª Co 15:51,52). ¿Suficiente para afirmar que ambos acontecimientos son la misma cosa?
Lo primero mencionar el uso militar, civil, religioso que tienen las trompetas en la Biblia y en el mundo antiguo. El pueblo de Israel en el desierto avanzaba o se detenía al sonido de la trompeta. La trompeta convoca para la guerra, es señal de alarma, anuncia un evento, fiestas religiosas, se usa en el culto del templo, etc… (Lv 23:24) (Núm 10:1-10) (1ª Co 14:8). ¿Qué implica esto? Que cada trompeta hay que entenderla en su contexto. Es precipitado concluir que “porque aparece aquí, debe ser la misma que allí.”
Volviendo a la pregunta: ¿Indican las trompetas que son el mismo acontecimiento? Salvo porque en los dos casos se menciona una trompeta, el contexto no apoya esta similitud: el propósito de cada suceso, las señales que lo rodean, la mención a los ángeles, los verbos usados (arrebatar/juntar), la exhibición de gloria y poder, y posiblemente más detalles que hemos pasado por alto.
Y una cuestión más, aprovechando que hablamos de eventos finales y trompetas. ¿Será entonces la trompeta del arrebatamiento la misma que la séptima trompeta de Apocalipsis? Para común conocimiento, hay tres trompetas relacionadas con los últimos tiempos. A saber:
- La final trompeta, relacionada con la transformación de nuestros cuerpos y la resurrección de los muertos en el arrebatamiento de la Iglesia (1ª Co 15:51,52) (1ª Ts 4:16). Se la llama final porque anuncia el final de un ciclo, el final de la Iglesia en la tierra ha llegado. Es tiempo de reunir la iglesia y remover el campamento para entrar en la Canaán Celestial (para ir a la casa del Padre).
- Las siete trompetas del Apocalipsis. Una serie de juicios durante la tribulación. Cada trompeta anuncia el comienzo de un periodo de juicio sobre la tierra. Y la última inaugura lo que se conoce como los juicios de las copas de la ira (Ap 11:15-19; 15:5-7).
- El fuerte sonido de trompeta, que acompaña a los ángeles que recogen a los escogidos en la Segunda Venida en Poder del Señor, cuando venga a juzgar y reinar (Mt 24:31).
Hemos visto que la final trompeta, relacionada con el arrebatamiento, no es “el fuerte sonido de trompeta” de la Venida de Jesús con Poder. Pero la final trompeta del arrebatamiento ¿podría ser la misma que la última de las siete trompetas en los juicios de la tribulación? Esto es lo que creen aquellos que defienden que la Iglesia pasará por una parte de la tribulación. No es nuestro tema, pero una breve nota al respecto.
Salvo que en los dos lugares se menciona “trompeta”, creo que el contexto tampoco apoya la similitud:
– 1ª Ts 4 no habla de un mundo moribundo, azotado por plagas, cataclismos y juicios severos de Dios, tampoco lo hace 1ª Co 15. Sin embargo ese sí es el mundo donde finalmente suena la séptima trompeta. El arrebatamiento tiene que ver con la inminencia del regreso de Cristo.
– Si miramos el contexto de la Séptima trompeta, observamos que esta no sirve para reunir a nadie, ni hay una resurrección asociada con él, sino que después de un glorioso anuncio, donde no cabe el rapto de la iglesia, introduce los siete juicios finales (Ap 11:15-19; 15:5-7).
En conclusión, hay tres momentos escatológicos finales, donde aparecen el término trompeta y no se deben confundir entre sí: en el arrebatamiento, en la tribulación y finalmente en el Regreso glorioso del Señor. Cada una con un contexto diferente.
Notas.
9. Biblia de Estudio Mensaje Profético y Escatológico, Pág. 1931, nota 39 a pié de página. W. Hendriksen, 1ª y 2ª Tesalonicenses. Pág. 136. S.L.C.
10. Ver entradas en Diccionario Exegético del Nuevo Testamento. Vol. I. Horst Balz. Gerhard Schneider. Editorial Sígueme. Vine. Diccionario Expositivo de palabras del Antiguo y Nuevo Testamento. W.E. Vine. Editorial Caribe. episunago (sun con, ago, traer). Según explica Vine, “juntar, destacándose el lugar en el que se efectúa esta reunión (epi, a)”. Pág. 475, 786.